En el hospital

Disculpen la ausencia pero seguía un poco borracha después de las 15 cubas que me inyectaron en el quirófano. Afortunadamente todo salió muy bien, aunque Dr. Jekyll me dijo que mi tobillo estaba mas amolado de lo que él pensaba , era casi nulo el cartílago y tenía un tobillo digno de la familia peluche , pues a eso se parecía mi ligamento.

He mantenido mi fuerza en la dieta , pero me he desanimado un poco , porque va a pasar un rato para que vuelva a pisar con este tobillito que Dios me dio.

Ya hoy me voy a mi casa , junto a Lola que me extraña, bueno eso creo. (esa de la foto echada es Lola, la de 4 patas ehh)

Ahí será otra historia , sin enfermeras ni cocineras, pero lo lograré con mis muletas y de paso hasta ejerció hago no?

Los primero pasos

Siempre comenzar una dieta es fácil , el problema es mantenerte. Soñaba que me tomaba una Coca-Cola bien fría , muerta , como diría mi papá.  Es un hecho que el azúcar es como la cocaína , la necesitas para sentirte bien ... si ves un pastel empiezas a sudar, a salivar , te pones nerviosa y no sabes si encajarle el diente o la cuchara o de plano esperar a que el otro diga ... ¡ mmm estuvo delicioso! y le embarres el dedo a lo que dejó en el plato con tal de sentir el dulcesito recorrer tu paladar.

Así me pasó a mi , pero una vez entrados en calorías ya hasta te sientes nutrióloga y te permites dar consejos... te recomiendo la leche ésta con fibra , te recomiendo el vaso con agua caliente en la mañana , si es con limón mejor , no NO !! no comas cosas enlatadas ... mucho sodio. Los primeros días la gente te ve así como : este Rotoplast dándome consejos a mí ? , pero una vez que estas más "ligerita" pues hasta como que te ponen más atención.

Hoy hasta me atreví a publicar esta fotografía en Facebook:

Les digo que todos tenemos una persona sana y aplicada por dentro, pero yo me la había comido.

En  mis primeros días tenía una fuerza de HULK ,verde como la lechuga , SUPER LECHUGA! era mi nombre , #todosomosmunrri inauguraba su chat en la blackberry en donde yo escribía cada cosa que me comía , me echaban porras y me preguntaban si tenía hambre. Se había convertido en una ONG digna de aportaciones gubernamentales .

15 días después ... la hora de la pesada. Subirte a esa báscula maldita ( que sigo pensando que le caigo mal) pero ese es un asunto que ya resolveré personalmente. Nutrifina se apareció con su linda carita y su voz angelical para ver si la dieta había surtido efecto.

2 kilos después caí en la cuenta que sí.

PD. No quiero contarles el final de la historia ni nada por el estilo , pero me adelantaré a compartirles que Dr. Jekyll me opera mañana del tobillo.

Les estaré compartiendo mis pesares ysobre todo no se pierdan las dietas deliciosas que estaré compartiendo y que me estaré preparando yo también.

El comienzo y la mala noticia.

Firmamos todas el contrato , mis amigas y yo , era un hecho , tenía que empezar a bajar de peso . El primer paso fue llamarle a Josefina , la nutrióloga, me dio una dieta espectacular , comía todo el día , pero cosas sanas, me dijo:

   "Estuviste muchos años dándole a tu cuerpo lo que tú querías , es hora que le des lo que él quiere"

                                                                                                                    Nutrifina, 2012

Y pues muy motivada comencé a comer ensaladas , verduras , fruta y leche light. Peeeeeero... sí , siempre hay un pero. Quería y debía hacer un poco de ejercicio, tenía ganas de jugar tennis, fútbol ( yo jugaba fútbol) Squash TODO !! quería comerme el mundo a mordidas ( mordidas sanas y sin grasa ehhh!) pero me seguía doliendo el tobillo.

Bueno, me dije a mi misma: MIMISMA , pues vayamos al médico y que te lo componga.  Y así llegué a la oficina del Dr. Jekyll.

-Mmmm...a ver camina- dijo el Dr.

La muchacha temerosa camino de un lado a otro de la habitación , cojeaba un poco pero sonreía.

-Mmmm... a ver siéntate ahí- habló nuevamente el Dr. -Vete a tomar unas radiografías, aquí te espero- concluyó.

30 min después...

- Mi amor ( si, leyeron bien) tienes un tobillo de una mujer de 50 años , nunca más vas a volver a realizar una actividad física , si no te operamos ahora , en dos años usas bastón.- dijo el galeno con voz grave , mientras acariciaba al cuervo que tenía como mascota.

No lo podía creer , era cierto eso de que nunca más ?? ni un brinquito , ni una carrerita , ¡ hombre! ni escapar de la lluvia en un día de julio.  Además , tenía que bajar mínimo 10 kilos. Uff menos mal que ya había empezado.

Mi querido Dr. Jekyll

#todossomosmunrri

"Un acto amoroso" fue lo primero que escuche, cuando 4 amigas y yo comíamos alitas y tomábamos cervezas, una de ellas sacó un contrato llamado #todossomosmunrri (munrri es mi apodo underground) el contrato, a grandes rasgos, era un escrito serio en el que se planteaba todo un plan para que yo bajara de peso. Debo confesar que al principio pensé ,con una alita en mano, que no tenía muchas ganas de ponerme a dieta y que ya había probado de todo ¿Qué podría ser diferente?

La diferencia llegó pronto, el pacto consistía en que cada una de mis 4 amigas iban a dar 50 pesos por cada kilo que yo bajara, que se iba a ir a un fondo para realizar un viaje en diciembre a alguna playa paradisiaca. No todo era tan amoroso, como pintaba al principio, tenía una cláusula importante: si yo no llegaba a la meta de 12 kilos para diciembre ,mis amigas se iban a ir de viaje sin mi y con mi dinero.

Así empezó este reto , no podía fallar esta vez, no podía fallarles a ellas, no podía fallarme a mí.

Mi primer paso fue llamarle a Nutrifina.(Josefina la nutrióloga) y comenzó esta historia.

Bienvenidos

 

 Todo empezó como un experimento , después se hizo una obligación y ahora un gusto.

El 7 de junio del 2012 pesaba 88 kilos y mi tobillo estaba destrozado. Después de múltiples dietas y hamburguesas ,un mal o buen día , dependiendo del punto de vista en que lo veas , jugando squash , me lastimé el tobillo. Fue un dolor raro por que no me doble ni nada , simplemente a los dos días no me podía parar. Mi decidia llegó a tal grado que hasta de vacaciones me fui sin revisármelo.

 Pasaron los días y mi tobillo no dejaba de dolerme, ¡qué esperanzas de un tacón! no soportaba el dolor. Hice los famosos contrastes , traje una bota , lo vendaba y me untaba cuanta pomada con olor a Vick existiera y solo disminuía el dolor por instantes.

Debía de hacer algo ya! pero hubo un parte aguas dentro de este relato a forma de introducción.  El inicio de #Todossomosmunrri.

Aquí en las vegas con mi silla de ruedas. Era mi cumpleaños 32